Una de mis asignaturas pendientes en la costura, junto con el acolchado, son las muñecas. No sé por qué siempre me ha dado un poco de "miedo" ponerme a hacer una, será porque son tantas piezas y tienen que quedar tan bien cosidas...
Hubo una época de autentica fiebre por las muñecas Tildas, ¿recordáis?, pero últimamente parecen estar más de moda las muñecas rusas. Tuve ocasión de ver estas últimas en vivo y en directo en varios stands de Sitges y seguro que vosotras las habréis visto también en un montón de blogs y si no echad un vistazo a las que han hecho mis amigas MariCarmen (la maestra de las muñecas rusas - literalmente, porque da clases de cómo hacerlas- ), Concha (con su increíble versión fallera que no os podeis perder), y ultimamente Loly (con su toque country-elegante) y Chus (la artista de los bordados).
A mi me parecen unas muñecas encantadoras, con mucha presencia (son realmente grandes, unos 50cm de alto) y sus vestidos que dan mucho juego para la cursilería (pololos, gorrito y vestido abullonado: una locura!!). Así que estaba muy tentada de hacer una pero seguía con mi miedo a que me saliera un churro. Pero tras un día de costura con Chus y Loly en el que Loly estaba terminando su muñeca, y gracias a los ánimos de ellas y sabiendo que podía contar con su ayuda y experiencia, decidí lanzarme y atreverme a intentar coser mi primera muñeca (con los dedos cruzados, por si acaso).
He de deciros que quedé tan satisfecha con el resultado y su confección me pareció tan divertida y tan sencilla (mucho más de lo que yo esperaba), que al final hice DOS, bueno, fue por esto y también porque al tener dos hijas pequeñas no podía hacer sólo una ¿no creéis?
Hala, que me enrollo, a lo que vamos. Aquí tenéis mis primeras muñecas. A ver que os parecen:
Cada muñeca está personalizada, pensada especialmente para cada una de mis hijas. Cada una va vestida en los tonos de la habitación en la que residirá (la rosa y verde para mi hija mayor Noelia, la morada para la pequeña Paula). Además la de la peque de la casa tiene un tono de piel mas morenito, igual que el de su dueña. Por lo demás he intentado que sean lo m´ss parecidas posible en todos los detalles (flores, lacitos, bolso, pelo..) para que no haya problemas de celos entre las hermanas.
¿Quereis verlas de forma individual y en detalle?
Aquí tenéis la de Noelia, que fue la primera que hice (el conejillo de indias, vamos). El vestidito de color marfil con flores rosas y hojitas verdes (esta tela es una de esas que me da miedo meter la tijera por ser una de mis preferidas) está acabado en una puntillita en el mismo tono de rosa de las flores y en el cuerpo lleva una cinta de terciopelo también rosa. La chaqueta, verde en el exterior (en el mismo tono que los zapatos) y blanco en el interior, lleva en la unión de las solapas una flor de raso rosa. El pelo lo hice con una lana matizada en tonos marrón y granate, que recogí en dos trenzas rematadas con sendos lazos de raso rosa.
El gorrito esta hecho con la misma tela del exterior de la chaqueta y esta decorado con un yo-yo en forma de flor (aquí utilice la tela del vestido) rematado con un pequeño botón nacarado rosa en el centro.
Los zapatos son de fieltro verde, con un pequeño pespunte blanco en el borde superior y un lazo de raso también blanco en el frente. Los pololos son de la misma tela blanca del interior de la chaqueta y están rematados con una delicada puntilla en crema.
Para darle un toque más femenino le añadí un pequeño bolsito que hice con una boquilla mini de bronce antiguo (está es de 5cm) y un par de yo-yos con tela rosa de lunares y rematados con una florecilla de raso blanco.
Por ultimo contaros un secretito: decidí introducir un cambio respecto a la original y fue hacerla con brazos y piernas articuladas para poderla sentar (que eso de estar de pie todo el día iba a ser muy cansado para la pobre). Aquí la tenéis descansando en el sillón y saludándoos:
Bien, pues ahora vamos con la segunda. El vestidido de estampado geométrico en dos tonos de morado rematado al final con una vistosa (por lo ancha que es) puntillita en blanco y en el cuerpo, una piconela también blanca. La chaqueta, morado oscuro en el exterior y blanco con lunares malva clarito para el interior, lleva en la unión de las solapas una flor de raso blanco. El pelo igual que la anterior, con la misma lana y las mismas trenzas, en esta ocasión rematadas con sendos lazos de raso blanco.
El gorrito en esta ocasión no lo hice con la tela de exterior de la chaqueta porque me parecía muy oscura, sino que utilicé la tela del vestido, más alegre. También está decorado en un lateral con un yo-yo en forma de flor (hecho con la tela del interior de la chaqueta) y con un pequeño botón nacarado morado en el centro.
Los zapatos son de fieltro morado muy intenso, con una finita piconela blanca en el borde superior (a juego con la del cuerpo del vestido) y un lazo de cuadritos morados y blancos en el frente. Los pololos son de la misma tela del interior de la chaqueta (blanca con topitos malva clarito) y están rematados con una puntilla rosada.
A esta muñeca tampoco le podía faltar su bolsito, pero aquí los yo-yos son de la misma tela que el vestido (más que nada porque daba la casualidad de que este mini monedero ya lo tenia hecho desde que vi el tutorial de RossysPatchwork) y rematados con una florecilla de raso lila.
Y por supuesto, también está articulada. Aquí la tenéis sentada en la camita de su dueña Paula, reponiendo fuerzas después de este pase de modelos tan agotador :)
Y colorín, colorado, este cuento de las muñecas rusas se ha acabado. Espero que os hayan gustado y ellas y yo os decimos:
Ah, por si estais interesadas en hacer una muñeca rusa (incluso un muñeco), podeis encontrar un tutorial, los patrones y hasta un video explicativo en PatronesMil
¡Feliz día!
